Como el liderazgo puede ser un impulso para el cambio social

Un nuevo liderazgo para la época que vivimos
Hemos visto como humanidad, como en nuestro camino histórico evolucionamos, cambiamos y transformamos nuestras dinámicas grupales de relacionamiento a medida que aprendimos con el tiempo y a veces dolorosamente a ser más humanos; estos aprendizajes nos han permitido desenvolvernos como individuos, como grupos, comunidades u organizaciones. Es esta evolución como humanidad la que nos da la posibilidad de visualizar un mejor futuro para Todos, teniendo en cuenta que los desafíos por abordan y las diversas barreras tanto internas como externas aún nos limitan. Si contamos con la gran oportunidad de ser cada vez más conscientes de la importancia y relevancia de las relaciones humanas en el desarrollo de cualquier organismo social del cual formemos parte: nuestras familias, los grupos u organizaciones donde aportamos con nuestros dones y talentos y en todos aquellos relacionamientos en los cuales tengamos oportunidad de vincularnos.
Revisando el pasado…….quizás recordemos que la característica de relacionamiento era más bien vertical y jerárquica, probablemente muchas situaciones se “resolvían” con un solo grito, o con un golpe a la mesa, o con una llamada enfática a la jerarquía todo se calmaba. Hoy estas actitudes son difíciles de aceptar o decididamente inaceptables, porque cada vez somos menos aquellos los que pensamos “es así, no hay nada que hacer” “es mi jefe” “es solo trabajo” etc…
El decorrer de los tiempos nos ha ido mostrando que ya no somos los mismos de ayer, hoy estamos más conscientes, con mayor o menor coraje para abordar nuestras problemáticas sociales. Este cambio de conciencia con mayor responsabilidad, requiere de cada uno en su práctica diaria, evolucionar acorde a los nuevos tiempos. La buena noticia es, que cada día más y más seres humanos son capaces de abordar sus problemáticas individuales, en sus grupos, en sus comunidades, en sus familias, en las organizaciones donde trabajan etc..
Esta evolución individual y social implica un nuevo ejercicio de liderazgo que promueve e impulsa el desenvolvimiento humano, para hacer de los organismos sociales un lugar en donde este sea acorde a las necesidades de los actuales seres humanos. Hoy se comienza a comprender que no hay alguien que indique el camino, o alguien que diga lo que hay que hacer, o seguir haciendo lo mismo por miedo a los conflictos, o simplemente dejar las cosas como están para no tener problemas; la situación actual es que esto no da para mas!!
Esta forma de relacionamiento provoca en los seres humanos un sentimiento de imposibilidad para manifestarse, un no sentirse parte de ese grupo u organización, una insatisfacción consigo mismo y con el valor de lo que se entrega, y una gama de sentimientos que van lenta y silenciosamente dañando el tejido vital, enfermándolo, hasta que un día la situación emerge……
Mirando retrospectivamente : ¿podríamos haber evitado llegar a ese punto? Si, en tanto, aquellos que pudieron darse cuenta de lo que sucedía hubiesen ejercido su liderazgo. ¿Como? Apoyando el despertar de los individuos que conforman aquel organismo, siendo fraternos al compartir e impulsar el hacerse cargo en conjunto del problema, del conflicto, de la oportunidad de desarrollo, porque hoy es posible comprender el liderazgo como un ejercicio consciente de colaboración conjunta en donde todos los involucrados apoyan, facilitan e impulsan procesos de transformación, en donde todo aquel que se sienta convocado pueda iniciar un proceso y compartirlo, para que el grupo lidere el cambio o la transformación necesaria. Estos momentos son vitales para la salud de un grupo, en donde los que participan puedan ejercer y ser los líderes para el beneficio de todos.
Un liderazgo de esta índole será factible solo si se comprende y promueve en las organizaciones un relacionamiento basado en la igualdad como seres humanos, la libertad para que cada uno aporte sus pensamientos y la fraternidad en el cuidado de unos a otros. Este es nuestro gran desafío: liderar para una época que nos permite cada vez ser más conscientes, de sí mismo y de los otros.